En las variadas facetas de su actividad, José Antonio Labordeta mantuvo siempre una postura combativa en defensa de sus ideales. Su apuesta por las libertades, la democracia y la igualdad, en una sociedad conservadora y, en una primera época, condicionada por el franquismo, hizo que, como profesor, cantautor o escritor, la transmisión de esos ideales alcanzara siempre una dimensión y una repercusión políticas.
Su decidida postura en defensa de esos valores, debía llevarle en varios momentos de su vida a comprometerse en el apoyo a opciones políticas concretas. Inicialmente, sin el propósito de ocupar cargos, pues su posición en las listas no lo hacía posible, sino para, como persona conocida y admirada por muchos, contribuir a unos mejores resultados electorales de opciones de izquierda. Aunque su temperamento, muy idealista y poco disciplinado ante los aparatos de los partidos, le llevara a considerarse como formando parte de una utópica Izquierda Depresiva Aragonesa.
José Antonio participó en 1975 en la fundación del Partido Socialista de Aragón, junto con amigos y compañeros de siempre. Y, en las primeras elecciones democráticas, fue candidato al Congreso en 1977 por Zaragoza, en la lista de Unidad Socialista, formada por el PSA y el PSP de Tierno Galván, apoyando la elección de Emilio Gastón como Diputado al Congreso.
En 1979 figuró como candidato independiente en las listas de Zaragoza del PCA-PCE, tanto para el Congreso como para el Ayuntamiento, a lo que contribuyó su amistad personal con Vicente Cazcarra. No se logró obtener escaño para el Congreso, pero sí cuatro puestos de concejales en la candidatura que encabezaba Gonzalo Borrás. Y en 1989 aceptó ser incluido en la candidatura de Izquierda Unida para el Senado, por Zaragoza, sin obtener escaño.
En 1986 nace una nueva opción política, aragonesista y de izquierdas: Chunta Aragonesista. La juventud e idealismo de sus planteamientos, que conectaban en algún modo con el antiguo proyecto del PSA, y el cariño y entusiasmo de sus iniciales dirigentes, le animan a militar en CHA y aceptar liderar sus listas electorales, aportando su carisma y popularidad.
Tras un primer intento sin éxito en las elecciones generales de 1996, José Antonio es elegido en 1999 Diputado de las Cortes de Aragón por Chunta Aragonesista, puesto que desempeña desde julio de 1999 hasta marzo de 2000. Y al que renuncia al ser elegido Diputado al Congreso, apoyado por 65.599 votos. Vuelve a ser elegido en 2008, con 81.160 votos, lo que pone de relieve la apreciación que el pueblo zaragozano hace de su labor como Diputado.